jueves, 5 de noviembre de 2009

Ubicacion Geográfica


Cerro Colorado es una área de conservación cultural y natural de 3.000 hectáreas. Localizada a unos 190 kilómetros al Norte de la ciudad de Córdoba Capital, viajando por la Ruta Nacional Nº 9, emplazada en el extremo de las sierras del Norte de la Provincia. Reserva Cultural Natural Cerro Colorado -en la intersección de los departamentos de Río Seco, Tulumba y Sobremonte. Estas sierras de escasa altura de (800 metros sobre el nivel del mar.) formadas por bloques de areniscas rojas (rocas sedimentarias ferrosas), ha sido horadada por el viento y el agua formando aleros, abrigos y oquedades que le confieren al paisaje serrano unos de sus rasgos mas singulares y característicos. En sus quebradas boscosas y a la vera de los arroyitos que alimentan el Río de los Tartagos, principal colector del área , aun perdura el bosque Chaqueño serrano con árboles de talas, cocos, molles, manzanos del campo, espinillos, piquillines. También florecen entre su vegetación elementos de llanura, como, algarrobos, chañares, mistoles, palmas ó palmeras serranas, etc. Lo más relevante es la presencia de matos, exclusivas en estas sierras.

Relieve

Su relieve está dado por una formación geológica que, erosionada a fuerza de viento y agua, fue poblándose de aleros y cuevas que tiempo más tarde utilizarían los aborígenes para plasmar los testimonios de su arte y forma de vida, en pinturas rupestres.

Geomorfologia

La Reserva Cultural Natural Cerro Colorado se encuentra enclavada en la región natural Sierras del Norte (faldeo oriental) y por ende participa de muchos de sus caracteres ambientales, aunque su litología le confiere una identidad muy particular. La mayor parte de las formaciones rocosas que se observan en la Reserva son sedimentarias y el paisaje característico del área se debe al modelado de esas rocas sedimentarias (areniscas rojas continentales de edad permotriásica). Su coloración, roja en toda una gama de matices, que da nombre al cerro, se debe a la presencia de óxidos de hierro en el material cementante que une los granos de arena que la forman, coloración que fue acentuada a causa de rigurosas condiciones climáticas pasadas.
Estos estratos rojos son restos erosionados de una potente cubierta sedimentaria cuya aparición ocurre normalmente en el borde de las sierras, y que se originó como resultado de la destrucción de las montañas antiguas. Posteriormente fueron fracturados sin plegar durante la reactivación tectónica del terciario, que originó el levantamiento de la Cordillera de los Andes. El granito fue fracturado, lo que motivó que algunos bloques se hundieran y otros se elevaran. Sobre los bloques hundidos persisten las areniscas rojas, mientras que en algunas cuestas y sierras vecinas se observa el granito.

Suelos


Una importante proporción de la reserva (10-15%) corresponde a afloramiento de roca desnuda. Las areniscas tienen una composición mineralógica geoquímicamente muy estable. En las laderas hay suelos muy someros y pedregosos (Ustorthent lítico, 60%), muy susceptibles a la erosión hídrica e inestables si se modifican sus condiciones naturales. En los valles y pie de escarpas se desarrollan suelos más profundos (>75 cm.) y menos pedregosos (Haplústoles páquicos, 20 %) que resultan de la acumulación de materiales de materiales enriquecidos de materia orgánica, arrastrados de las laderas y Ustifluventes mólicos (10%), franco arenosos, algo excesivamente drenados y con baja capacidad de retener humedad, por lo que la vegetación es altamente dependiente de las precipitaciones.

Clima

El clima es templado cálido a subtropical con estación seca en invierno. Las precipitaciones anuales históricas alcanzan los 680 mm, con una evapotranspiración potencial de 900mm, lo que define un déficit de agua importante aunque no extremo. Cabe destacar las variaciones estacionales de la precipitación y la evapotranspiración, ocurriendo períodos con déficit hídrico entre junio y noviembre y condiciones de equilibrio y aún de exceso de agua, entre diciembre y mayo. Esta distribución pluviométrica es característica de un régimen monzónico. La amplitud térmica es muy elevada, con máximas y mínimas absolutas de 41º C y –8º C, respectivamente.
Las heladas ocurren todos los años entre los meses de mayo a septiembre, con fecha media de ocurrencia el 4 de junio para las primeras heladas y el 26 de agosto para las últimas; el período medio libre de heladas es de 282 días. Los vientos predominantes son del noreste y sudeste.

Flora


La Reserva Cultural Natural Cerro Colorado se encuentra ubicada en el Distrito Chaqueño Serrano, dentro de la Provincia Fitogeográfica Chaqueña. Este Distrito ocupa la mayor parte de las sierras y montañas bajas del centro y noroeste de Argentina e incluso del sur de Bolivia. Su vegetación varía en composición y fisonomía con la altitud confirmando pisos altitudinales o zonas de vida. El piso inferior es el del Bosque Serrano, al que suceden a mayor altura el Matorral y los Pastizales Serranos. Debido a que las máximas altitudes en la reserva no superan los 1000 m, solo se encuentra bien representado el Bosque Serrano.
El límite inferior del piso del bosque serrano desciende en esta zona por debajo del Cº Colorado, aproximadamente entre las cotas 400 y 500 m. La comunidad vegetal más característica de la Reserva es el bosque de mato (Myrcianthes cisplatensis), árbol ampliamente distribuido en las sierras de Catamarca, Salta, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero, y también en hábitat ribereños en el sur de Brasil y en Uruguay. Su presencia en las sierras de Córdoba representa su punto más austral de distribución. Es fácilmente reconocible por su tronco de color claro y su textura lisa. En las quebradas más húmedas, próximas a corrientes de agua, se desarrollan bosques con abundancia de especies trepadoras, que parecen verdaderos fragmentos de selva.
Acompañan a la especie dominante otros árboles típicos del Chaco Serrano como el molle de beber (Lithraea ternifolia), el coco (Fagara coco) y el piquillín de la sierra (Condalia montana). Se trata de un bosque de mediana altura, semideciduo, que ocupa laderas escarpadas y llega, según la exposición, hasta cerca de las cumbres de los cerros.
El fondo de las quebradas está ocupado por bosques de ribera, que se componen principalmente de algarrobos (Prosopis nigra, P. Chilensis y P. Chilensis, ver foto), tala (Celtis tala), coco, quebracho blanco (Aspidosperma quebracho blanco), chañar (Geoffroea decorticans), mato, garabato (Acacia praecox), manzano del campo (Ruprechtia apetala), palma (Trithrinax campestris), etc.
En la parte basal de los cerros y en las quebradas transversales abiertas a la llanura, conviven elementos serranos y de las planicies, como algarrobos, tala, mistol (Ziziphus mistol), manzano del campo, quebracho blanco, cardón (Stetsonia corine), ucle
(Cereus validus), etc., a los que se agregan a mayor altitud el molle blanco (Bumelia obtusifolia) y el piquillín de la sierra.
En el estrato medio sobresalen arbustos como espinillo (Acacia caven), tusca (Acacia aroma), tala churqui (Celtis pallida), tintitaco (Prosopis torquata), albarillo del campo (Ximena americana), mistol del zorro (Castela coccinea), entre otros. En las cuencas intermontanas es más abundante la palma.
En las cumbres de los cerros más elevados y en sitios perturbados predominan arbustos como el espinillo y la chilca (Flourencia campestris). La palma también se presenta en esas comunidades, siendo cada vez más abundante a medida que se asciende.

Fauna

La fauna silvestre que habita en esta reserva posee representantes de distinto linaje, principalmente en el grupo de las aves. Sus quebradas con bosques de mato albergan una nutrida avifauna típica de ambientes de las selvas del noroeste de Argentina.
Además, los bosques que ascienden desde las planicies del este, enriquecen su fauna por la presencia de representantes del Chaco de llanura. Así, podemos encontrar especies típicas de los bosques del llano como inambú montaraz (Nothoprocta cinerascens), anó o pirincho negro (Crotophaga aní), canastero chaqueño (Astenes baerí), chuña patas negras o chica (Chunga burmeisterí), chinchero grande (Drimornis bridgesii), gallito copetón (Rhinocripta lanceolata), cortarramas o quejón (Phytotoma rutila), caserote castaño (Pseudoseisura lophotes) y un ave muy escasa en los bosques de la provincia, la charata o pava del monte (Ortalis canicollis).
Por otro lado, en los bosques serranos de mato, se encuentran especies de aves típicas de los ambientes húmedos del noroeste argentino, como arañeros cara negra (Geothlypis aequinoctiales) e inambú silbón o mollera (Nothoprocta pentlandí), que debe su nombre vulgar a su típico silbido en las quebradas; también puede escucharse el triste canto de una paloma de monte o bumbuna (Leptotila verreauxí), cuyo nombre común responde a la onomatopeya de su canto. También frecuentan estos ambientes el caburé o rey de los pajaritos (Glaucidium brasilianum), que preda sobre pequeñas aves, y el azor o gavilán de monte (Accipiter striatus), de larga cola y alas cortas, diseño que le permite evolucionar en los bosques cerrados.
En los alrededores de los cerros podemos ver planear grupos de aves carroñeras como el jote cabeza negra o congo (Coragyps atratus) y jotes cabeza colorada (Cathartes aura), además del escaso halcón peregrino (falco peregrinus) que nidifica en las repisas de los faldeos, y algunas
águilas escudadas (Geranoetus melanoleucus). El cóndor (Vultur Gryphus) ya se extinguió en estas serranías quedando solo evidencia de su pasada presencia en las pinturas rupestres. Puede sorprendernos en horas crepusculares el vuelo de una gran rapaz, el águila coronada o copetona (Harpyhaliaetus coronatus), que puede observarse ocasionalmente persiguiendo grandes presas como vizcachas (Lagostumus máximus), conejos de los palos (pediolagus salinícola) y tortugas de tierra (chelonoides chilensis).
En esta reserva podemos observar habitualmente a mamíferos como zorros grises (Pseudalopex griseus), el simpático zorrino (Conepatus chinga), comadrejas moras (Didelphys albiventer), hurones comunes (Galictis cuja) y, ocasionalmente, el gato montés (Oncifelis geoffronyí) y el gato colorado o guina (Herpailurus yaguaroundí).
Entre los mamíferos de mayor porte que viven en estas sierras se encuentran el pecarí o chancho del monte (Pecarí tajaccú), la corzuela o cabra del monte (Mazama guazoubira) y el puma (Puma concolor).
También puede observarse en Cerro Colorado una importante variedad de reptiles; serpientes venenosas como la cascabel (Crotalus durissus), que delata su presencia con su sonajero, la yarará grande o de la cruz (Bothrops alternatus) y la agresiva yarará chica o cola blanca ( Bothrops neuwiedí). Además, habitan estos cerros varias culebras, como la falsa yarará o sapera (Waglerophys merremí), así llamada por sus hábitos de predar sobre los anfibios, la culebra verde (Phylodrias baroni), de respingada nariz y hábito arborícola, que persigue a pichones de aves y mamíferos, es habitual observar a una llamativa culebra ofiófaga que persigue a víboras venenosas, la musurana o víbora del hombre (Clelia occipitolutea), de notable color negro azabache, como así también varias lagartijas y chelcos de los árboles.
Entre los anfibios de la reserva se destaca un sapo de gran tamaño, de neta estirpe chaqueña, el sapo buey, rococó o tapa tapa (bufo paracnemis), detectable por su inconfundible canto que reproduce algunos de sus nombres vulgares. También se presentan sapos comunes (bufo arenarum) y ranas (Leptodactylus gracilis), y un pequeño representante como el sapito de colores (Melanophryniscus stelzneri) de llamativa piel negra con manchas amarillas y rojas, especie que fue activamente cazada para exportarlo como mascota, por lo que sufrido una disminución significativa en sus poblaciones.

Problemas ambientales

  • El desmonte producto de la codicia de los que no piensan en las generaciones
    venideras, así nos quedamos sin los algarrobos, matos, quebrachos, tala, mistol,
    chañar.
  • Los cazadores furtivos que están exterminando a mis chanchos, pumas, corzuelas. . .
  • Los turistas extranjeros que con escopeta en mano le dejan al gobierno un montón de
    dólares, de euros y a mi me dejan un montón de plomo (a mis vecinos Churqui, Santa
    Elena entre otros les pasa lo mismo) .
  • El río y los arroyos que me cruzan, que le han dado de beber a mi gente, ahora sus
    aguas los enferman por la contaminación de los desechos cloacales, insecticidas, el
    ganado.
  • En el Camino se ven las copas de los árboles y arbustos adornadas, no Se crea que es
    que se acerca la navidad. Son las bolsas que se vuelan del basural a cielo abierto que
    tengo, sin tratamiento de reciclado alguno.

Aleros


En este ambito desde muchos siglos antes de la llegagda de los españoles (s. XVl) y en tiempo de la conqista, los ibndigenas que habitaron en la region, pintaban sobre los aleros y oquedades. Estas pinturas rupestres se encuentran en mas de un centenar de sitios distribuidos entre los Cerros Colorado, Veladero, Intihuasi y los parajes de La Quebrada, y El Desmonte. Los colores utilizados fueron, blanco. negro y rojo. Los motivos son geométricos, indeterminados, zoomorfos y figuras humanas de gran síntesis. Son también notables las representaciones de indígenas ataviaos con elaborados atuendos portando arcos y flechas; como así también españoles con gran realismo, y detalles de vestiduras, y cabalgaduras. Podrían considerarse también como un excelente documento de la figura extinguida en la región llamas, cóndores y jaguares, etc.
Las pinturas referidas, hacen del Cerro Colorado una valiosa fuente de información arqueológica y un importante testimonio en el que los habitantes originales de la region documentan la presencia de la conquistadores españoles. En la actualidad, en el área viven alrededor de unas 350 personas, la mayoria de las cuales se consentran en la villa emplazadas entre los cerros antes mencionados, siendo sus actividades mas importantes la atención de los turistas, las tareas agropecuarias, la producción de artesanias y de comidas regionales.Finalmente este territorio es especial para la presencia y conjunción de pinturas rupestres, bosques serranos con matos y formacione s geológicas sedimentarias de areniscas en carácter de exclusividad y unicidad en el marco Provincial y Nacional. A tomar conciencia de los valores contenidos, los consideramos un patrimonio comun y pensando en las generaciones futuras nos reconocemos solidariamente responsable de su conservación, siendo un deber trasmitirlas con toda la riqueza de su autenticidad.

Hidrografia


El arroyo Los Tártagos atraviesa el área de Cerro Colorado. Este arroyo forma parte de uno de los numerosos sistemas hidrográficos dispersos que esculpen el sector oriental serrano y pedemontano y que, por lo exiguo de sus caudales, no alcanzan a derramar en el Mar de Ansenuza (Mar Chiquita), sino que se infiltran en la llanura, aunque forman parte de esta gran cuenca endorreica.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Caracteristicas de los comechingones

Cuando los españoles llegaron a Córdoba en la expedición de Diego de Rojas había dos grupos indígenas en el área de la actual Córdoba: Los Sanavirones al norte y centro y los Comechingones que habitaban a lo largo de las sierras. Hacia 1543 Diego Fernández, cronista de Diego de Rojas, describe a los Comechingones de las sierras cordobesas.Lo que más le llamo l a atención a Fernández, fue que estos indígenas usaban barba. La pilosidad es una característica de la raza huárpida y no es cumún en otros grupos de américa. Los describió "de alta estatura y de mayor pilosidad y pigmentación que otros indios...". "Comechingon" es una palabra sanavirona que en su origen era "camichingon" y la utilizaron los sanavirones para indicarles que había otro grupo indígena en las sierras, pues esa palabra quería decir "hombre o habitante de las cuevas".